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Writer's pictureChandler & Tempe

Lo que debes saber del Festival de las Artes de Tempe.

Updated: May 11, 2022

Por Gabriela Gallardo y Juan D. Valenzuela

El fin de semana tuvimos el privilegio de asistir de nueva cuenta al Festival de las Artes de Tempe y permítannos decirles algo: nunca pasa de moda. Este enorme evento es unos de los festivales de arte más grandes y antiguos de todo el suroeste del país. En el marco de la popular avenida Mill de Tempe y sus calles aledañas, este festival presenta hasta a 375 artistas provenientes de toda la nación y atrae a cerca de 225,000 visitantes durante sus tres días de duración (de viernes a domingo). Habiendo dicho esto, y si quisiéramos hacer una reseña de cada pequeño detalle que vimos, sentimos, escuchamos, olimos y probamos, este artículo bien podría convertirse en una larga disertación. Sin embargo, por el hecho de ser una publicación de blog, recapitularemos solamente los mejores momentos de esta más que satisfactoria y festiva experiencia. Tengan en mente que no hay cuota de admisión para todo lo que se puede experimentar aquí.



El Arte: Cada edición de este festival recibe más de 500 solicitudes de artistas norteamericanos en 17 categorías que incluyen fotografía, cerámica, madera, arte para vestir, entre otras. Un jurado compuesto por miembros de la comunidad artística local selecciona a los mejores artistas en cada categoría para asistir al festival. Lo único que podemos decir es que estos artistas seguramente se ganaron a pulso su espacio aquí. Al mirar todas estas originales obras de arte, sucede algo en nuestro interior que nos maravilla y nos mueve a pensar: “¡¿Cómo es posible que algunos seres humanos sean tan increíblemente capaces de producir trabajos tan sorprendentes?!” Este fue nuestro sentir cuando al pasear por la calle pudimos echar un vistazo a pinturas increíblemente realistas, adornos de brillante cristal y esculturas que verdaderamente revelan la extrema creatividad de estos artistas al recurrir a materiales aleatorios y a menudo aburridos para crear asombrosas obras maestras.

Un stand que nos pareció muy impresionante y atractivo fue aquel que exponía esculturas hechas de diversas piezas metálicas y cubiertos de mesa; incluía un par de guitarras que mi hijo posiblemente buscará cuando tenga las posibilidades económicas para convertirse en un coleccionista de ese tipo de arte. Adicionalmente, una de nuestras secciones favoritas del festival fue “Chalk-A-Lot Street”. Aquí había artistas que creaban ilustraciones en el suelo de un pequeño estacionamiento ¡solamente con gises! Lo único que podemos agregar de nuevo es: “¿Cómo es posible que puedan crear eso?”



La Comida: A estas alturas -después de tanto caminar por el centro de Tempe- probablemente te preguntarías dónde podría un amante del arte encontrar algo bueno para comer. La buena noticia es que estar en Tempe, específicamente en la avenida Mill, es sin lugar a dudas una de las mejores zonas en el valle para explorar una plétora de restaurantes y bares. Debemos hacer notar, sin embargo, que tu paladar probablemente quedaría satisfecho en buena medida con los alimentos que el mismo festival ofrece. Aún cuando había puestos con limonada, palomitas de maíz y nueces tostadas con canela por todas partes para un rápido snack, había dos áreas principales para saciar tu apetito:

1. El callejón de los camiones de comida (food trucks).

Es un hecho que ningún festival como este estaría completo sin foodtrucks, y algunos de los camiones que se presentaron en este festival resultaron muy deseables. La alineación incluyó ciertos nombres novedosos, así como camiones que son básicamente nombres conocidos en el negocio de los foodtrucksen el área metropolitana de Phoenix. Basta con mencionar a “The Maine Lobster Lady”, cuya fama quedó evidenciada por sus notorias y largas filas.

Así que cuando nosotros nos vimos deambulando por el callejón de los foodtrucks en “modo hambriento”, no pudimos evitar darle una oportunidad a "Hibachibot", un foodtruck enfocado al barbecue coreano. Mi hijo ordenó una orden de papas fritas “Mexorean”, las cuales, a pesar de lo extraño del nombre dada la fusión de cocinas mexicana y coreana, le parecieron más que satisfactorias.

2. Comestibles y artesanías caseros.

Por lo general estamos en la disposición de probar cosas nuevas, mismas que frecuentemente terminan siendo comida. Pues bien, hubo una sección del festival que satisfizo precisamente esa necesidad. Un tramo a lo largo de la Calle 5 estaba dedicado en su mayoría a stands de vendedores locales presentando al público sus sabrosos productos y ofreciendo muestras gratuitas. Algunos de los alimentos que encontramos en esta área incluyeron jaleas y mermeladas artesanales, salsas, hummus, caramelos caseros y palanquetas de cacahuate entre muchos más. Digamos que se podría describir brevemente como una versión más natural y gourmet de caminar alrededor de Costco probando de todo en una ocupada mañana de sábado.



El ambiente: Siendo honestos, si este festival pudiera realizarse en algún otro lugar del valle, este barrio de Tempe sería de cualquier manera la mejor elección, y aún más en esta época del año. Caminar por la siempre activa avenida Mill en una hermosa tarde sabatina de diciembre, en el corazón del valle, mientras escuchas a los músicos tocar en vivo en cada cruce de calles mientras inhalas el aire colmado del dulce aroma a nueces tostadas de un puesto cercano, todo ello al mismo tiempo que una sucesión aparentemente infinita de artistas te maravilla con sus obras, crea una experiencia sensorial que es increíblemente difícil de superar.

Por todo lo anterior, ¡nuestra visita al Festival de las Artes de Tempe, edición otoño del 2019, fue un rotundo éxito!

Si te lo perdiste esta vez no te preocupes porque el Festival de las Artes de Tempe se celebra dos veces al año, busca la próxima fecha en la liga aquí abajo.


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